¿Por Qué no Bajo de Peso?
El estrés es uno de los sentimientos más poderosos del cuerpo humano, se reconoce por ser el estado de tensión y preocupación que genera un alto nivel de activación emocional. Si bien, pequeñas cargas de estrés pueden ser positivas, pues nos permite responder de manera activa ante una situación. Cuando se presentan altos y largos periodos de esta emoción puede ser nocivo para la salud.
Es importante diferenciar el estrés agudo del crónico, en el agudo hay una reacción ante un estímulo situacional y se reduce de manera momentánea, por ejemplo: una reunión de trabajo, ir manejando y tener que frenar de repente, atender una llamada importante.
Mientras que el crónico se identifica cuando hay un largo periodo de tiempo en el cual se mantiene el nivel de estrés, por ejemplo: un divorcio, problemas laborales y/o económicos. El estrés crónico mantiene el cuerpo alerta incluso cuando no hay peligro.
Enfermedades producidas por el estrés
Con el tiempo, se desarrollan estas enfermedades producidas por el estrés, incluyendo:
- Presión arterial alta.
- Insuficiencia cardíaca.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Acné o eczema.
- Problemas
- hormonales.
¿Qué me impide bajar de peso?
Entonces, para responder esa pregunta debemos remitirnos al estrés crónico e identificar si hay alguna situación que te genera una preocupación constante. El estrés genera un aumento del apetito, esto debido a la alta cantidad de energía que utilizamos cuando el cuerpo esta tensionado por largos periodos de tiempo, buscando compensar esta pérdida de energía con alimentos.
Recordemos que los alimentos altos en kilocalorías son sumamente placenteros para el organismo y sobre todo para el cerebro, debido a sus altos niveles de azúcar y grasa, por lo que luego de largos periodos de estrés el cuerpo generará nuevos mecanismos para volver a la calma o encontrar pequeñas descargas placenteras aumentando las ganas de consumir alimentos ultra procesados.
Un estudio realizado por investigadores del departamento de neuropsicología, de la Universidad Medica Central de Utrecht, reveló que la presencia de estrés favorece el aumento en el consumo de alimentos calóricos y ricos en grasas.
Por la actividad hormonal y acción del eje del hipotálamo, lo que provoca la acumulación de grasa en el organismo, sobre todo en la zona visceral y el respectivo aumento de la masa corporal. (Sarabdjitsing et ál., 2011).

Estrés crónico
Una de las características que se suelen presentar ante el estrés crónico es el cambio en los hábitos saludables, baja o poca motivación para realizar actividad física diaria.
Así como disminución de la calidad y la higiene del sueño, al dormir correctamente el metabolismo se acelera y puede procesar los alimentos mucho más rápido. Sin embargo, si hay un cambio en el sueño y adicionalmente se aumenta el sedentarismo, el procesamiento de comida será más lento por lo que habrá una tendencia a la acumulación de grasa.
¿Qué efectos tiene el estrés?
Ahora bien, el estrés puede causar el desarrollo de ciertas conductas que no favorecen a la pérdida de peso, como lo es la ingesta emocional o ansiedad por estrés. Entendiéndose la ingesta emocional como el consumo de los alimentos hipercalóricos para reducir los niveles de ansiedad o activación emocional.
El refuerzo placentero que generan este tipo de comida se vuelve momentáneo, debido a que una vez se finaliza de comer, entra la fase de culpa, en la cual se presentan pensamientos como: “¿Yo por qué me comí eso?”, “yo estoy a dieta y no pude controlarme”, “nunca voy a poder bajar de peso”. O sentimientos de tristeza, desanimo o culpa por haber ingerido este tipo de alimentos.
A largo plazo este tipo de ingesta emocional, puede generar trastornos de la alimentación como atracones, bulimia o anorexia, que se generan a raíz de una mala relación con la comida.

Conclusión
Los procesos para pérdida de peso puede generar altos niveles de estrés cuando no se están obteniendo los resultados deseados. Por eso, en Adelgazarte contamos con profesionales con experiencia para acompañarte en tu proceso, y te ayudaran a identificar las causas por las que no bajas de peso, y a manejar la ansiedad por estrés para facilitar tu adelgazamiento.
Referencias:
Sarabdjitsingh, R., Joëls, M., y Kloet, E. R. (2011). Glucocorticoid pulsatility and rapid corticosteroid actions in the central stress response. Physiol Behav, 106(1), 73-80. http://www.doi.org/10.1016/j.physbeh.2011.09.017.